
Las calles, un mundo de diversos ruidos
y ansiedades, por la prisa de llegar al destino
el tiempo no se detiene, caminamos en soledad
río de automóviles, autobuses, motos y sirenas
escándalo ensordecedor
En la gran jungla, nadie ama a nadie
los humanos aprietan botones para comunicarse
se mantienen ocupados y acallan la ansiedad
miedos que atormentan, entre la tormenta
ir al grano ante la brutal indiferencia de la gente al pasar
Esclavos, arrastrando cadenas de oro y plata
demuestran libertad y el fraude que pre-domina
la conversación, una gran mentira
La apariencia, un engaño estudiado
cristos a pecho abierto
e hipócrita, sonríe la felicidad.
Juandiegouribe
27 de mayo del 2009
03:57 horas
27 de mayo del 2009
03:57 horas