Los nietos,
eslabones son
de una cadena de espejos
silentes y ruidosos
nunca quietos
siempre sonrientes
fragmentos de rostros del pasado
preguntando por el futuro incierto
prestos a levantar el vuelo
según el viento
el canto de luz y sombra
dualidad perenne
jugar a la vida
en brincos de asombros y llantos
bebiendo a sorbos el encanto
del placer y soñar
Los nietos ocuparán nuestro lugar
al llegar el día del encuentro
con la intensa luz brillante
que nos complementará
ya no los podremos acariciar
porque estaremos viviendo en ellos.
Juandiegouribe
26 de mayo del 2006
26 de mayo del 2006