Vivir duele demolición permanente opuesta a la esperanza como abrigo protector resuelta a frenar lo imposible Duele vivir con certeza de morir pronto vivir es viento de esperanza la muerte es necesaria Acepto el reto camino erguido paso a paso fluyo de principio a final como manantial desemboco al mar Escribo para frenar mi erosión
Vacío mis pensamientos escarbo mi corazón disfruto junto a mis seres cercanos abrazados a instantes de luz Curarse es regresar en el tiempo aniñarse ante el universo renunciar a la plenitud cuando la cumbre asoma por la ventana Acepto el reto camino erguido paso a paso fluyo de principio a final como manantial desemboco al mar.
Bustos prominentes erectos y escotados en equilibrio con sus carnosas nalgas y su caminar melodioso y ondulante que provoca el deseo de sodomía en derroche incontinente de fluidos y quejidos lastimeros de placer satisfecho
Para iniciar de nuevo hasta saciar el espíritu hambriento de carne con la estocada que une a dos cuerpos por el diamante en batalla evangelizadora que predica la paz.
Ophelia Yunuen Wolff llegó en tiempo justo certidumbre de esperanza y ternura Brota jubilosa una nueva vida revestida de anhelos danzas y llantos en espera del néctar materno que la saciará
Inmersa en quietud para sonreír luego demandar ternura unir pasado y futuro en trémulo suspiro Espíritu de Luz anhelada búsqueda sagrada marcadas experiencias de todo inocente caminante que aspira Cumbre.
Soy torrente de agua fresca afluente del río de la vida que desemboca en el mar
Pido que mis cenizas se integren donde está mi pensamiento final en un atardecer que cante para ti en sintonía del viento
Gracias, muchas gracias eternas gracias, por todo y por tanto que me has dado por permitirme seguir "viviendo" aunque ya no seré al fusionarme con todos en la mar de la femenina energía cósmica quien dirá: por aquí pasó Juan Diego de Jesús Uribe Pérez.
No entiende las naturalezas complejas las naturalezas sencillas no existen
En este teatro de la vida fecundo en sangre y excesos donde la ironía escapa de la farsa cotidiana todo se enloda y contagia
El amor es un apetito desconocido una curiosidad superior nos empuja a la tempestad pecho descubierto cabeza erguida en medio de aplausos y buenos deseos…
La aventura termina con los ropajes desgarrados y el pecho húmedo aún por la espuma del mar…
Tembloroso y sin digestión… realidades sin apegos ni verdades que defender se duerme la razón