Entrevista

Entrevista Mural: Alarga vida con Arte
Encuentra Juandiego Uribe una terapia al escribir. El jalisciense reconoce la influencia positiva de la poesía y la fotografía

Alejandro Alvarado

(7 agosto 2009).- Era inevitable. A una altura de 5 mil 747 metros, el paisaje visto desde el Pico de Orizaba se vuelve espectacular. Entonces, al alpinista Juandiego Uribe le llega la necesidad de inmortalizar el momento, y no hubo mejor conjuro que el de la poesía y la fotografía.

Tal experiencia fue hace medio siglo. Ahora con 67 años de edad, Uribe (Ahualulco de Mercado) y su familia reunieron aquellos textos e imágenes en el blog "Fotopoesía", espacio que le mereció reconocimiento de lectores y el premio de Grandes Personajes Desconocidos, que otorga la Organización Cultural Artística A.C.

Hoy, Uribe está en una situación parecida a la de entonces, se encuentra al filo del precipicio. Padece insuficiencia renal y hace dos años le diagnosticaron un año de vida. Él, un poeta desinteresado y fotógrafo de la belleza, reconoce las artes y una buena dieta como su terapia.

"Escribía sin mayor interés hasta que apareció la enfermedad incurable, eso me llevó más a escribir poesía, escribir y escribir y entonces había tanta poesía y tanta fotografía que mi hijo (Rafael) hizo esa relación de fotopoesía (en el blog)", señala Uribe, un hombre amable Juandiego escribe poesía desde que tenía 17 años, y parece que entonces se hacía de novias sólo para deleitarlas con sus versos y los del propio Bécquer, a quien aún admira. Hace cuentas y dice que fueron ocho chicas, pero su esposa, Josefina Morfín, desmiente riendo y dice que "fueron 50".
 
"Cuando llega la crisis en su vida le dicen que es incurable y que tiene que hacer un trasplante de riñón si no sólo tiene un año de vida; ahí empieza un desbordamiento poético, como cuando estas al filo del precipicio y empieza a escribir tanto que ni siquiera duerme", relata Morfín, frente a su retrato de bodas, de 1972.
 
La muerte anunciada se acompañó de su fiel tristeza, pero también de reflexión que se imprimió en el carácter de sus últimos versos: Herido de muerte / camino por la vida / mis días terminan / no espero nada / me haré polvo / se lo llevarán los vientos / prefiero el infarto fulminante / que corte de tajo mi vida / sin la agonía sufriente.
 
"Esto me llevó a no tener miedo a la muerte. Fui demasiado católico, yo sólo creo en que nos hacemos polvo, no espero nada. Se acabó el miedo, choco con mis hermanos religiosos. La poesía me llevó a no tener miedo y a entender, se me hace justo y democrático (terminar en polvo); que el cielo, infierno, purgatorio, el mismo desorden de aquí: el que no tiene dinero va para allá y el que no tiene qué", cuestiona.
 
El patio de su hogar cobijado de sombra de árboles y coloreado por diversas plantas, es uno de los espacios en que se sienta Uribe a escribir. El perro de su hija, un xoloescuintle, lo acompaña mientras él trata sus temas favoritos, el amor, la vida, la belleza y la mujer, figura que más ha admirado por sus virtudes y estética.
 
Para conocer a Uribe sólo basta visitar su espacio, www.juandiegouribe.blogspot.com. Ahí, con más de 180 poesías y fotografías, se puede apreciar el trabajo fotopoético que ha realizado en 35 años. Además, en el mismo sitio se vende un disco con la recopilación de su obra, dinero que sirve para su medicina.

"Me parece excelente el blog, primero porque está libre y para todo mundo. Los libros los compramos y a veces no los leemos, y el blog sí se lee, se recomienda a otras personas y empieza la difusión, creo que es una herramienta importante", opina Uribe.
 
Así, con el optimismo que le ha permitido encontrar la poesía y la fotografía, Juandiego Uribe comparte con la gente su visión personal de la vida y la muerte y permite al gran público que conozca su historia y su terapia para afrontar las vicisitudes que ha enfrentado su vida.