domingo, 29 de octubre de 2006

Con el alma en un hilo


Para: Rose Berenice
de la Santa Cruz


Tan sólo era, un niño cautivo
de su ansiosa y palpitante soledad
parecía ave en agonía
y sucedió que...
ese joven adolescente
de palidez de cirio
quiso emprender el vuelo…

Detuvo su aliento
tomó un cordón
subió a una silla
lo amarró a su frágil cuello
haciendo giros
se quedó colgado...

De pronto
despertó del sueño
a grandes sorbos se bebió el aire
tocó su cuello
con manos frías
desató los nudos
del ciego cordón

exhaló un suspiro…

Se quedó dormido

profundamente dormido

se vio rodeado de gente, llorando.


Juandiegouribe

29 de octubre del 2006


Opinión de
María Luisa Burillo: ¡Muy fuerte!
Premio OCA 2005, Letras.