Discurso de Rafael Uribe Morfín

Buenas noches a todos, gracias a todos por su presencia y doy gracias también a todos nuestros ausentes. Mi nombre es Rafael Uribe Morfín, el día de hoy me corresponde hacer una breve introducción sobre Juandiegouribe, mi padre.

Nacido en Ahualulco de Mercado, Jalisco, hijo de Rafael Uribe Vázquez y Margarita Pérez y Pérez, miembro de una familia de 6 hermanos. Casado con Josefina Morfín López, mi madre, su pilar, su gran compañera con quien formo una familia de 9 hijos. Ha vivido toda su vida en Guadalajara.

Juandiegouribe de joven pensaba que su propósito en la vida era ser misionero, pero no logró subir a ese barco... algo lo detuvo. Trabajó varios años como maestro y posteriormente se gradúo como Ingeniero Mecánico Electricista, carrera que ejerció varios años. Aprendió homeopatía de forma paralela a su trabajo de Ingeniero y estando en la cima de su trabajo, siendo Gerente Regional de Conductores Monterrey, renunció a ese camino. Prefirió el camino que desde niño deseaba: buscar la salud de las personas. Pensaba en ser médico y se encontró con ser un pionero en la medicina alternativa en Guadalajara.

Fundo la Farmacia Juandiego en 1976, donde atendía más de 80 pacientes al día y tuvo mucho éxito. Se dio cuenta que las personas lo necesitaban y eso ha sido el alimento de su espíritu. A la fecha sigue atendiendo pacientes y dando consejos de salud. Posiblemente sus pacientes buscan en él la esperanza que perdieron, y muchas veces la han encontrado.

En ocasiones, cuando acompañamos a mi papá a visitar a sus pacientes y amigos, o por casualidad los encontramos en la calle, nos cuentan historias sorprendentes de salud. Algunos menciona haberse librado de operaciones, otros de enfermedades crónicas. Con un gran abrazo le muestran su agradecimiento, su cariño y admiración.

Juandiegouribe ha sido una persona entregada, nos haz enseñando muchas cosas: la libertad, el tomar decisiones, el espíritu crítico. Nos haz enseñado sabiamente a dudar de todo, excepto de la vida, a la cuál le apuesta todo: a los hijos, a los nietos, a la familia, al amor.

Tiene un fuerte compromiso social, no tolera la injusticias. Me parece que esta muy consiente que de aquí no se lleva nada, solo busca trascender en la memoria de quienes él ya ayudado.

Incomprendido por muchos, sigue caminando firme, guiado por sus ideas, muchas anarquistas, muchas otras filosóficas, y muchas otras más de todos los temas, pues ideas le sobran.

Así ha tomado grandes riesgos, y ha llevado a la practica este mundo de las ideas. Lo cuál es muy extraño, pues en este mundo eso a muchos les espanta. Esas ideas que parecen sacadas del corazón de un joven rebelde, de esas generaciones que veían el futuro del mundo como un lugar donde ayudar, de hacerlo más equitativo.

A tu lado Juandiego, muchos hemos formado parte de los individuos que viven del otro lado de la tortilla, de los grupos que son minorías, de los que no creemos en las vacunas, y elegimos caminar con los pies descalsos. Tu lucha es a favor de los sectores más desprotegidos y atacados. Buscas justicia donde hay desigualdad, buscas salud donde hay mentiras y manipulación, eres de los que busca cultura en donde hay modas predominantes, y negros intereses. De los que salen de las enfermedades por medio del arte, escribiendo poesía.

Haz demostrado ser de esos que no se detiene en brindarse a los demás, aún cuando este tu vida de por medio.

Eres visionario y sabes compartir. El tiempo se ha quedado atrás, hace tiempo que dejo de seguirte el paso, hasta blogs haz creado y ni cuenta de haz dado. Así también haz formado hijos que se guían con el corazón, que hablan con las plantas, hijos que ven necesidades en donde otros ven obligaciones y responsabilidades, hijos con conciencia nutricional y hambre de igualdad.

Tu mente ha servido de inspiración para muchos.

Eres un hombre de trabajo, edificaste tu propia existencia y le diste vida y sustento a tu amplia familia. Eres un patriarca. Hoy te reconocemos todos juntos tu trayectoria humanista, que sin duda viene como anillo al dedo.

Y en tono de broma, como acostumbro a platicar contigo, sabes...

pienso que la muerte no te quiere, pues le haz tendido grandes abrazos y te suelta constantemente. Eres de esos que la muerte ha olvidado, quizá porque sabe que perdió hace mucho tiempo atrás, cuando hechaste raíces y le apostaste a la vida. Imposible arrancarte por completo.

Hoy debes de estar orgulloso, te haz quedado con todos nosotros para compartir una hermosa celebración. Estas dentro de cada uno de nosotros, de tus hijos, de tu esposa que te ha demostrado día a día lo mucho que ha valido el esfuerzo y que no ha sido en vano caminar a tu lado esos largos caminos juntos.

Tu poesía, fotografía, el buen humor, tus cartas a las revisas y diarios, tus flores, el mar, tu gran pasión por la salud y el apoyo de todos te tienen anclado a la tierra...

Me despido entonces y paso la voz...

¿y quien mejor para hablar de tí, que tu novia la computadora? tal como mi mamá la apodo.

Juandiegouribe, papá, gracias por compartir.

Atentamente,
Rafael Uribe Morfín