Todo por un poema

En plena juventud, cuando Beethoven tenía 23 años, (1793) conoce el poema de Friedrich von Schiller (también alemán), titulado Oda a la libertad. La censura cambió ese nombre por Oda a la alegría. Las ideas de Schiller han pasado a la historia del pensamiento social y político.

Algunas de sus frases han inspirado y representado movimientos importantes posteriores. Mencionamos 5 frases significativas:
  1. "La libertad existe sólo en la tierra de los sueños"
  2. "En las grandes adversidades, toda alma noble aprende a conocerse mejor"
  3. "Hambre y amor mantienen cohesionada la fábrica del mundo"
  4. "La verdad es para el sabio, la belleza para el corazón sensible"
  5. "La palabra es libre, la acción muda. La obediencia ciega"
Desde ese momento Beethoven, manifestó su compromiso, inspiración y deseo de crear una composición musical para el poema. Surgiendo así su Novena Sinfonía en Re menor, Opus 125, cuyo movimiento final es para coro y solistas (por eso se le llama coral).
 
El Monstruo de la Música, con su última obra, que corresponde al estilo "Strurn und Draug" (Tempestad y emoción o ímpetu) sorprendentemente inusual en su época, inicia el romanticismo (libertad y sentimiento) contrario al clasicismo (racionalismo riguroso).
 
Fecha de composición: entre 1814-1824. Ludwing van Beethoven, totalmente sordo, deprimido, devastado, frustrado y próximo a su final, se reanima con aquel recuerdo de juventud; y convierte su promesa en la "Obra más trascendental, importante y popular de la música clásica", tanto en la historia de la música, como en el arte. Se estrena en 1824 en el teatro de la Corte Imperial de Viena. Nadie quiere perderse el estreno de la esperada sinfonía, que se presume será la última aparición pública del genio alemán, como lo fue: los siguientes tres años se encerró en su casa aquejado de diversas enfermedades que lo postraron hasta su muerte. 

Beethoven dirige la orquesta subido en una tarima de espaldas al público, no se da vuelta ni al finalizar el recital. Su sordera es total. El teatro estalla en aplausos y una solista levanta el brazo del maestro y lo gira para que vea, entre lágrimas como todo el público puesto de pie lo exalta enardecido por su triunfo musical.

Recuerdo, cuando en la película de su vida, aparece un amigo músico, que ha ingresado a un monasterio y recibe la vista de Beethoven; él se queja amargamente de que Dios lo ha castigado con la sordera, estaba consciente de que era el mejor músico de la época. Éste lo consuela diciéndole: Beethoven, tú ya no podrás componer música terrena, ahora sólo podrás hacer:

"¡Música celestial, de los ángeles,
que sólo puede percibir y escuchar... un sordo!"

En 1972 el Consejo Europeo hizo una petición a Herbert von Karajan (Director de orquesta y músico de reconocimiento internacional) para que hiciera una arreglo musical de la Oda a la alegría, el cual fue adoptado como himno de Europa y la Comunidad Europea.

Miguel Ríos en 1969, graba el mayor éxito de su carrera, con arreglos de Oswaldo Ferrero Gutiérrez y Edward Hodges considerado un pop de la música clásica: el Himno a la alegría, escrito por Amado Regueiro Rodríguez (no es lo mismo que la Oda a la Alegría, pero es el más conocido por nosotros), logran la venta de 10 millones de copias, en 1970, llegando a ser el disco N° 1 en EUA, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido y gran éxito en Japón, Suecia, Autralia, Holanda, Canadá y Mexico.

Hemos elegido esta sinfonía como tema central del homenaje a Juandiego, porque Beethoven, Monstruo de la Música es ejemplo de sublimidad musical.


Palabras de Tilma

Juandiego, el amante de la salud...
ahora enfermo
en el cenit de su vida
nos ofrece lo mejor de su obra
su obra cumbre:
mostrarse tal cual es...

Pacientes
amigos
familiares
enemigos...

se podrán preguntar:

¿un enfermo que cura?
¡que locura! ...la cura no es él
sino; su "locura de curar".

Tilma





"Antes de Beethoven se escribía música
para lo inmediato; con Beethoven
se empieza a escribir música
para la eternidad".

Albert Einstein




Himno a la alegría. 

Escucha hermano la canción de la alegría
el canto alegre del que espera
un nuevo día
ven canta sueña cantado
vive soñando el nuevo sol
en que los hombres
volverán a ser hermanos.

Ven canta sueña cantado
vive soñando el nuevo sol
en que los hombres
volverán a ser hermanos.

Si en tu camino solo existe la tristeza
y el llanto amargo
de la soledad completa,
ven canta sueña cantado
vive soñando el nuevo sol
en que los hombres
volverán a ser hermanos.

Si es que no encuentras la alegría
en esta tierra
búscala hermano
mas haya de las estrellas,
ven canta sueña cantado
vive soñando el nuevo sol
en que los hombres
volverán a ser hermanos.



Oda a la alegría.

¡Oh amigos, dejemos esos tonos!
¡Entonemos otros más agradables y más alegres!
(Texto de Beethoven)
Alegría, hermosa llama de los Dioses,
hija del Eliseo.
 

Entramos, oh celeste deidad, en tu templo
ebrios de tu fuego.
Tu hechizo funde de nuevo
lo que los tiempos separaron.
Los hombres se vuelven hermanos
allí por donde reposan tus suaves alas.
Quien haya tenido la dicha
de poder contar con un amigo,
quien haya logrado conquistar a una mujer amada,
que su júbilo se una al nuestro.

Aún aquel que pueda llamar suya
siquiera a un alma sobre la tierra.
Más quien ni siquiera esto haya logrado,
¡que se aleje llorando de esta hermandad!
Todos los seres beben de la alegría
del seno abrasador de la naturaleza.
Los buenos como los malos,
siguen su senda de rosas.
 

Ella nos da besos y vino
y un fiel amigo hasta la muerte,
al gusano le concedió la voluptuosidad,
al querubín, la contemplación de Dios.
Volad alegres como sus soles
a través del inmenso espacio celestial,
seguid, hermanos, vuestra órbita,
alegres como héroes en pos de la victoria.

¡Abrazaos millones de hermanos!
Que este beso envuelva al mundo entero!
Hermanos! Sobre la bóveda estrellada
habita un Padre bondadoso!
¿Flaqueáis, millones de criaturas?
¿No intuyes, mundo, a tu Creador?
Búscalo a través de la bóveda celeste,
¡Su morada ha de estar más allá de las estrellas!