Noche de luces
Requiem
dulces calaveras
voces, cruces, afecto y abrazos
catrinas, reencuentros, cariño
recuerdos, versos y presencia de nuestros muertos.
Estrellas en el cielo de ADOBE, árboles cargados de esferas, collares de tejocotes, espejos, lágrimas de cristal, flores escarlata-obispo como teñidas de cochinilla y lluvia de pétalos de cempazúchiles amarillo-chabacano, tan intensos como fuera la vida de Juandiego.
El ámbar nos cubrió, convirtiéndonos en fósiles vivientes donde se detiene el tiempo y podemos vernos en otra dimensión: la del amor eterno.
"Tlaquepaque pueblito, tus olorosos jarritos..." nos recuerdan que algún día, nos romperemos también.
Veintinueve de octubre 2010, viernes de colores, sonidos, olores, sabores... que nos invitan a olvidar los sinsabores de este caminar. Wartha, Zanate, Ricardo, muchas gracias por hacernos soñar.
Tilma
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