domingo, 16 de abril de 2006

Cambios de ropaje


El llanto seco
sin lágrimas
humedeció mis labios
desdobló lo sagrado
para entender lo profano
y sonreír con mueca de dolor
y besar al hijo muerto

Cuando el cuerpo muere

retorna al polvo
para moldear otros cuerpos
y llenarlos de espíritu
nacidos de la tierra
dispuestos a jugar a la vida
sin miedo de perderla

La muerte no afecta al espíritu

sólo al cuerpo

El espíritu ni se entera

del cambio de ropaje
al igual que las flores
murmuran el mismo lenguaje de los colores

De dónde vengo

a dónde voy
no importará el ropaje
mi espíritu permanecerá
eternamente desmemoriado.

Juandiegouribe
16 de abril del 2006


Opinión de María Luisa Burillo: ¡Bien!
Premio OCA 2005, Letras.

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