Encadenado

La primavera es un comienzo
un renacer

brota la luz
y vibra
una danza rítmica
de cadenciosas notas
destacando los atractivos
senos semidesnudos
acariciados por el viento
y por mi mirada insaciable
que desea besarlos
acariciarlos
tal vez, hasta ansiosamente morderlos

¿Por qué negarlo?
si aprendí a alucinar por ellos
para ser amamantado
o morir de hambre

Y alucinar es contemplar la luz intensa
que nos ciega
y disipa el dolor y la fatiga
nos transporta
al edén perdido
de eterna primavera
y de frescas aguas
donde nuestros primeros padres
aprendieron a alucinar

¿De qué me vas a culpar?

Juandiegouribe
8 de abril del 2006