Ciudad de México

Ojerosa despertó
vistiéndose de harapos

Sagrado rito, para salir corriendo
y ganar espacios que se diluyen

Ciudad para protestar
y sacudirse la trampa del asaltante

Centro político del país
con sus inmutables tesoros
la Alameda, el Palacio de Bellas Artes
múltiples periódicos y frecuencias de radio

Televisores encendidos y políticos despiertos
buscando cortejos, explicando lo negro
profesionales trabajando
y holgazanes fumando

El Metro repleto
los camiones rugiendo
los automóviles parados
centro del hacer
y moda de vestir

18 millones consumiendo
tortillas, pan
café, refrescos
carne con chile
y los baños repletos

La pasión del fútbol
y del juego de azahar
arriesgar apostando
apostando al arriesgar

La vida es un juego
y los policías esculcando
a los muertos enterrando
y a los vivos durmiendo.

Juandiegouribe
15 de febrero del 2009
5:40 horas