Inquietudes sonoras para señoras de Sonora

Pausa, sonrisa amarga

sabor a ceniza
extremo del caos
para hacer realidad mis sueños
viaje a lo profundo
en espera del limbo
azul-marino, caracoleado

Vivo en el pasado
evoco el presente

futuro des-cierto
lacrado por el matrimonio
vivir soltero

Metáforas cansadas
tiempo de jubilarlas
en vez de explotar el espacio
hay que espaciar la explotación
en sintonía con la sombra
del umbral
dolor cotidiano

¡Brinca de contento corazón!

en el colchón del grito vacío
invocado por el director del laberinto
adecuado para el propósito
sabiendo que hay receptores
que abandonan el nido
abonado por el humano

Libre del valor de las entrañas
en el puesto indicado
a la hora adecuada
sin modos extraños
saber que nos están viendo
aplicar el juego de la vida

Concluyo:

¡la vida es un juego!

Juandiegouribe
19 de febrero del 2009
1:07 horas